-Pero profesor… no quiero hacer esa ridícula actividad- berrinchaba un chico de cabellos castaños, ante un hombre de complexión demasiada robusta y con más cabello en el pecho que en la propia cabeza.
-es una orden y punto. No eres nadie para cuestionarme- el chico hizo un pequeño puchero mientras el sujeto alto se masajeaba las sienes tratando de calmarse.- aparte, sería la primera vez en mis años de profesor que esos malditos niños se entusiasmaran en las actividades.
-eso no es culpa mía, todos son una bola de estúpidos. Ya dije que no y no lo hare.- el señor se volteo de manera brusca haciendo que el de cabellos castaños se asustara.
-escúchame bien Lee Taemin, cuando yo digo algo nadie me contradice…- movió sus ojos hasta encontrarse con los del chico quien lo veía con miedo. –es más, se por una fuente que eres el mejor promedio de la escuela, y no creo que te gustaría que yo te reprobara en Educación Física ¿o sí? – Taemin se sobresaltó, ya no había salida. Era si o si, porque ¡ni loco dejaría que su promedio impecable y perfecto bajara aunque sea una décima! De mala gana acepto haciendo que a su profesor se le formara una sonrisa victoriosa- así me gusta jovencito… veras que al final te gustara, ahora, pasa a mi oficina a las 2. Allí te daré más instrucciones…- le palmeo el hombro y se fue, dejando al chico furioso por dentro. Esta iba a ser la primera vez que lo humillaran.
~~~~~~~*~~~~~~~
-¡ATENCION!-hablo la directora, un poco alterada al ver que ninguno de todo el alumnado le hacía caso.- ¡ESCUCHENME!- dio un fuerte pitazo con aquel aparato rojo. Todos se quedaron inmóviles y la directora sonrió.-bien, como saben- hablo por el micrófono- cada año se organizan las Olimpiadas escolares, donde cada salón saca a sus mejores atletas para las diferentes actividades donde al final se premiara al mejor alumno y se le dará una recompensa en general a dicho salón.- todos movían sus bocas inconformes, haciendo muecas de disgusto, porque no había nada peor en un internado solo para hombres que un montón de juegos estúpidos donde los premios siempre eran pura basura. Algunos soñaban con al menos un día con chicas, otros de salir un rato a algún lugar, y la mayoría, por lo general, pensaban en una buena sesión de sexo con lo mejor de la escuela, Lee Taemin. Oh, sí que soñaban mucho con el joven más hermoso, sexy y jodidamente bueno. Era el delirio de muchos, buenas calificaciones, aspecto fresco y tierno, un cuerpo flamable y una actitud de bebe que muchas veces era cambiada por una fría y creída. Pero solo eso, solamente soñar con el muchacho pues la escuela misma lo protegía. Parecía el pequeño hijo de la directora, pues nunca nadie le había puesto las manos encima. No pasaban de un roce que ni siquiera era de ellos, si no de sus dos amigos más cercanos. Podría ser que era una escuela homosexual, pero a falta de mujeres, él era lo único para fantasear y masturbarse. Muchos ya tenían planeado retirarse, pues era preferible un castigo a un cansado día bajo el sol, corriendo de un lado a otro sin motivo alguno. La directora lo noto y se apresuró a tomar el micrófono para llamar a los muchos alumnos que se estaban yendo.- y como he notado su falta de ganas, o lo que parece más obvio, su falta de motivación, les he traído algo para que las ganas de competir y ganar les vuelvan- hizo una seña con su mano dejando a todos ansiosos por saber de qué trataba…y ¡UN POCO MAS Y HABIA UN CASO DE ERECCIONES MASIVA! Un par de piernas tan blancas y finas subían los escalones, una pequeña falda azul pavo con cuadritos se movía a favor del viento, acariciando los hermosos muslos. Una blusa blanca y muy pegada remarcaba el esbelto cuerpo tan delicado y apetecible. Un cuello delgado y blanquecino cubierto apenas por unos cabellos algo cortos y cafés que iban adornados por una inusual diadema color caramelo. Unos dientes tan relucientes mordían el labio inferior tan rosado y con algo de brillo que seguramente era sabor fresa. Un sonrojo muy marcado se acomodaba en aquellas redondeadas y preciosas mejillas que parecían explotar de la pena. Y finalmente, sus bellos ojos marrones que se movían de un lado a otro con tal de no hacer ningún tipo de contacto visual. Llego al lado de la directora quien veía a la persona muy complacida y más, al observar las caras de todos los presentes.- ¿Por qué no te presentas con ellos dulzura?- la voz chillona de la mujer regordeta le daba una ganas tremendas de vomitar y sobre todo por la ropa que llevaba y las miradas tan obscenas y llenas de lujuria que tanto le dedicaban. Con molestia tomo el micrófono y dudo un poco en decir su nombre…
-M…mi nombre es… Lee… Lee Taemin…mucho gusto- hizo una pequeña reverencia y antes de volver a acomodarse, todos ya se encontraban ansiosos y gritando para que las malditas actividades ya empezaran.
-como se habrán dado cuenta, aquí el joven Taemin ha ideado un plan para que todos ustedes puedan llevar sus energías al límite…
-¡Y vaya que las voy a gastar todas con esa lindura!- grito un chico de cabellos negros y ojos muy rasgados.
-¡JOVEN SIWON! Compórtese y primero gane la competencia.- se acomodó de nuevo la ropa y prosiguió- pues, la dinámica es la misma que todos los años, se hacen competencias y el alumno que llegue al final gana y su salón será recompensado.- en eso, un chico algo alto y de apariencia algo similar a Taemin alzo su mano- ¿Qué paso joven Jong In?
-disculpe directora, pero si alguien de mi salón gana ¿tenemos que compartir a Taemin? –todos se sorprendieron por la pregunta pero rogaban que dijeran que sí, una hermosa y perfecta orgia con Lee Taemin.
-no querido, el premio en general es otro, Taemin solo es para el alumno que sea ganador. Ahora si no hay más dudas, elijan a su representante y en una hora les veo en las canchas.- todos se dirigieron emocionados a sus salones, gritando las mil y un posiciones que le harían al chico, como harían que gimiera sus nombres y demás cosas. Taemin solo escuchaba asqueado e intentaba alejarse de aquella bola de pervertidos. Ni en sus sueños más locos dejaría que alguno de esos enfermos le pusiera la mano encima. Iba tan distraído en sus cosas que solo sintió el golpe al chocar contra una espalda; de impulso cayó al piso haciendo que su parte trasera le doliera más.
-lindura, no debes aporrear así tu lindo culo, luego cuando te la meta va a doler más.- Taemin se maldijo por distraído y tembló de miedo cuando ese sujeto le puso una mano en la cintura.
-a…aléjate…- intentaba a toda costa que el gorila no lo tocase pero sus esfuerzos eran en vano. Temió lo peor. De inmediato sintió como unos brazos fuertes lo pegaban más a un pecho muy cálido.
-te dijo que te alejes Seunghyun hyung, déjalo en paz. –Taemin abrió los ojos al escuchar esa voz tan masculina y ronca que le había fascinado.
-este no es tu problema Choi, aunque de una u otra forma yo lo voy a ganar. – Taemin se fijó de nuevo en aquel chico que lo estaba defendiendo. Alto, de ojos algo grandes, con labios tenuemente rojizos y abultados. Cabello negro muy oscuro, algo largo y ondulado. Cuerpo atlético, lo podía sentir. Sin duda era guapo.
-pues debes ir practicando porque este año yo compito.-al chico alto y de ojos intimidantes se le formo algo de molestia en el rostro.
-es igual, hay mejores que tu Choi, no te creas la gran cosa solo porque el año pasado entrenaste en las nacionales.- le dedico una última mirada de odio y se retiró dejando a ambos chicos solos.
-¿te hizo daño?- Taemin deshizo el agarre un poco incómodo y nervioso.
-entonces tú también quieres ganar para hacerme tuyo… pensé que de verdad me estabas defendiendo- iba a darse la vuelta y marcharse, pero un brazo fuerte lo jalo dejándolo en su lugar frente al alto.
-entendiste mal, yo quiero ganar, pero es porque soy muy competitivo, además, a mí me gusta una chica y no estoy interesado en ti. –Taemin asintió algo irritado por la aclaración del muchacho.- en todo caso, mi nombre es Choi Minho.
-supongo que ya conoces el mío, así que…- aprovechó que el chico miraba a otro punto y decidió analizarlo. No estaba tan mal, incluso le parecía atractivo. – ¿nacionales?
-¿ah? Ah, solo fueron unos meses de entrenamiento, nada fuera de lo común.
-mmm, esta bien. Oye… iba a la cafetería por algo de tomar, pero si lo deseas, puedes acompañarme un rato.- Taemin mostro una de sus encantadoras sonrisas y sumándole eso a su extrañamente hermosa ropa de chica, era la combinación perfecta para que Minho se sonrojara, pues en su vida había visto a un chico tan hermoso y lindo, que le ganaba a las chicas de por medio, incluyendo a su preciada Hyun A. Minho asintió algo extrañado por ese pensamiento. Ambos empezaron a caminar. Taemin sentía las miradas sucias encima de él. Diviso a aquel par tan molesto y gracioso que le hacía pasar buenos ratos.
-¡Key!- le hizo la mano, inmediatamente, un rubio volteo a verlo, dejándole ver a Minho aquellos ojos felinos tan hermosamente delineados. Junto a él estaba otro chico de cabellos castaños con apariencia de dinosaurio.- al parecer Jonghyun hyung también esta. Qué bueno.
-Oh Minnie, mira cómo te han vestido, te ves tan lindo… aigoo, tengo una hija tan bella, ¿no es cierto Jonggie?- el castaño asintió mientras acariciaba la delicada mano del rubio con su lugar. Taemin solo se sonrojo un tanto.
-aaish, que no soy mujer Key hyung.- Minho se sentía algo incómodo. No conocía a nadie. De pronto sintió las miradas de los chicos presentes. Taemin noto que se le había olvidado presentarlo.- ah sí, él es Choi Minho, hace un rato me salvó de ser violado.- este hizo una reverencia algo nervioso.
-aigoo bebe ¿no te hizo nada más?- inmediatamente Key se levantó examinando a su retoño.
-hyung, no seas descortés y preséntate…-Taemin hizo un lindo puchero a lo que Key asintió pellizcándole una de sus mejillas.
-mi nombre es Kim Kibum, pero muchos me conocen como Key o todopoderoso Key… funcionan los dos.-al terminar, le hizo una seña al castaño quien al pararse se intimido por la altura de Minho.
-este… yo soy Kim Jonghyun, pero puedes llamarme como quieras, soy novio de Key- a Minho casi se le van los ojos. ¿Eso estaba permitido? Pero, tenían el mismo apellido, ¿podría ser que ellos…?- y si estás pensando que si somos hermanos, pues no. Solo es coincidencia de apellidos. – el alto dejo salir un suspiro de alivio.
-y hyung, ¿este año ganaras para que no me hagan daño?- interrumpió Taemin. Key se puso serio y Jonghyun nervioso.
-sobre eso Tae, Key no quiere que compita, solo porque ayer me caí- le señalo la parte de su pie que estaba vendada.
-este perro es muy torpe, mientras no podrá competir. Lo siento bebe pero sabes que yo tampoco le voy a los deportes… -Taemin casi se ponía a llorar. Minho sintió una leve opresión en el pecho, por lo que las palabras se le salieron solas.
-Tae, si quieres, yo puedo ganar la competencia.- todos lo voltearon a ver algo atónitos.- te dije que lo que más me importa es ganar.
-pero…pero… al final tienes que…aja conmigo- ambos se sonrojaron.
-¿tú quieres?
-pues… si pero, no ahora…no contigo-
-ya está entonces, ganare y luego veremos cómo solucionar eso…
-¿hablas en serio rana mutante? –Le amenazo Key.- mi bebe es muy importante, y no me importaría asesinarte si le haces algo o le tocas.
-en serio, yo solo quiero ganar, soy muy competitivo. Es todo. –Key lo miro inseguro pero al final aceptó. Luego de seguir platicando, el timbre sonó indicando que las competencias iban a comenzar. 30 alumnos de diferentes salones se estaban alistando. Taemin se subió a una especie de trono para que todos lo pudieran ver. Muchos peleaban por competir, pero al final, solo fueron los 30. La primera competencia era de relevos. Los 30 alumnos tomaron sus lugares.
-recuerden, tienen que ganar los 15 desafíos para coronarse como ganadores… ahora, en sus marcas, listos, ¡fuera!- los participantes comenzaron a correr. Taemin se desesperaba pues Minho había comenzado a correr más lento. Pero cuando iba a dar todo por perdido, el alto comenzó con una velocidad sorprendente, llevándose el primer lugar muy fácil.- Muy bien, el ganador del primer reto es el joven Choi Minho…-Taemin no pudo evitar sonreír, de alguna manera quería que el ganara, pero no por el simple hecho de que no fuera “un pervertido”, si no que esa sonrisa que Minho le dedicaba desde las canchas le hacían sentir feliz, con algún revoltijo en el estomago.- siguiente Round, carrera de 400 metros, competidores, en sus marcas, listos, ¡FUERA!- todos comenzaron a correr como almas que llevaba el diablo, Minho casi no hacia esfuerzo pues sabia que era rápido. Sin ningún percance, gano de nuevo obteniendo los insultos y maldiciones de todos. Taemin volvió a mostrar esa sonrisa que sin duda iba dedicada al atleta, este al notarlo le devolvió el gesto. Ya habían pasado más de 6 retos en los cuales, Minho había obtenido la total victoria, haciendo que Taemin se sintiera seguro. La directora anuncio un pequeño descanso en el cual todos aprovecharon para acercársele a Taemin y echarle un sinfín de piropos y “cumplidos” obscenos que hacían que el pequeño se muriera de la vergüenza y el asco. Ya tenia encima más de 12 estudiantes que a la vista del castaño solo lo miraban con los ojos cargados de lujuria; y para su mala suerte ninguno estaría dispuesto a ayudarlo a quitárselos de encima. Se maldijo por la bajo y quiso huir cuando sintió como uno de esos cerdos le acariciaba la pierna descaradamente. Se sintió a morir creyendo que esa era la despedida a su hermosa virginidad.
-veras que te gustara cariño, no por nada me he preparado para estar contigo…- Taemin lejos de sonrojarse o sentirse caliente, sentía ganas de devolver lo poco que había ingerido esa mañana.
-aléjate de el basura, ahora esta conmigo- todos incluyendo al castaño voltearon a ver de donde provenía la voz que sonaba algo amenazante, pues era ni mas ni menos que la del pelinegro que observaba a todos con una mirada cargada de enojo.
-lárgate Choi, esta belleza es para nosotros.-El alto sonrió con burla
-¿ah si? Pues según el marcador, no has ganado ninguna vez. Te lo estoy diciendo de buena manera- tomo a Taemin y lo rodeo con sus fuertes brazos, acción que hizo que el castaño se sonrojara.-vete antes de que te parta la cara, el es mío.
-Taemin es de todos, no solo tuyo Choi, ni que fueras algo importante para estar demandando que lo soltemos.-Minho le dedico una mirada al castaño quien le asintió algo apenado.
-¿Qué parte de que es mío no te queda claro? Por algo estoy ganando todas las competencias y así seguiré.
-pues no se cuanto puedas aguantar. Te recuerdo que si pierdes por lo menos un reto, tu oportunidad de estar con Tae se pierde…-se fue empujándolo por el hombro, dejando a Minho y a Taemin algo sonrojado.
-no tenias por que defenderme así hyung, ahora todos tienen una idea equivocada de nosotros…
-¿y te molesta que digan que estamos juntos?- le demostró una sonrisa tan característica de el, era obvio que lo decía en plan de broma, pero el cerebro de Tae lo proceso de otra manera…podría ser que… ¿lo que jamás pensó estaba haciéndose realidad? Le dio una mirada rápida a la cual Minho no paso desapercibido regalándole una mirada tan emotiva…la respuesta era si.
Taemin se había enamorado de Minho.
Ambos volvieron al lugar de competencias, Tae sentándose en el “trono” del trofeo y Minho en las canchas. Ya era mediodía y el maldito calor ofuscaba a todos. Algunos optaron por renunciar a la carrera dejando así a los 12 que estaban acosando a Taemin y a Seunghyun junto con Minho, y un último chico con una sonrisa que no se le borraba de la boca, a pesar de haber ganado el 2º lugar en esas competencias. El calor era horrible, casi la mitad de los chicos se había cambiado la enorme playera de deportes por unas mas sencillas, Seunghyun se había quitado la camiseta haciendo que algunos de sus admiradores lanzara algunos grititos de emoción, el de la sonrisa prefirió quedarse como estaba. En cambio, Minho no había traído otra muda de ropa por lo que opto por sacarse la camiseta. Taemin sintió que un calor recorría su cuerpo, ver esa perfecta anatomía semidesnuda, con los apetecibles abdominales que ansiaba tocar, ese pecho tan fornido que lo incitaba a besarlo, y sumándole una mueca de éxtasis al sentir como el viento le refrescaba la espalda, era una razón para que a Tae se le empezara a abultar algo debajo de la falda… la competencia dio lugar de nuevo, los chicos estaban mas que molestos con Choi por haberles quitado su tiempo a solas con el “premio” por lo que no se la iban a dejar fácil. Luego de 7 competencias de más, donde los saltos, la flexibilidad y la velocidad estaban presentes llegaron a la etapa final. Taemin se sentía acalorado, pues ver a ese hombre que estaba a un desafío más de tenerlo lo prendía. La última prueba era de salto de altura. Todos habían tomado sus lugares respectivamente, muchos gritaban y alababan a Minho para que ganara, otros lo abucheaban y los demás solo observaban. Minho comenzó a correr y dio un gran salto, pero ¡ese maldito pie tenia que arruinarlo todo! La vara se tambaleo haciendo que la directora nombrara a Seunghyun como vencedor. Taemin sintió su mundo caer… pues se supone que debía ganar todo.
-bueno, como todos saben, se suponía que el que había conservado el primer lugar ganaba, pero al parecer al joven Choi no le fue muy bien. Ahora el ganador que ha permanecido en el segundo lugar es Lee Jin Ki.- todos al igual que Taemin pusieron cara de miedo… no por nada le apodaban “el Pollo rompe anos” y no se quedaría para averiguarlo. Jin Ki paso sonriendo como siempre y tomo a Taemin llevándoselo hasta las canchas techadas… Minho observo como se lo llevaban, se sentía decepcionado, odiaba perder, estaba molesto consigo mismo, pero lo que mas le afecto, es que le había fallado a la promesa de proteger a Taemin… reacciono de inmediato y se dirigió a la directora…
-disculpe que le interrumpa, pero se me hace injusto que no haya sido el ganador…
-pues lo siento, pero tenias que conservar un lugar en las competencias…
-pero muchos se quedaron con el tercer lugar, con el cuarto… ¿ellos que ganan? Y es que porque falle, yo he permanecido mucho tiempo siendo el primer lugar y no voy a permitir que me lo arrebate… yo debí ganar, yo debí proteger a Taemin, el me correspondía a mi, no al raro con sonrisa macabra... –la directora lo miro algo conmocionada…
-¿es que tanto así lo amas para venir a pelear tu permio y protegerlo?- Minho no sabia que decir… ¿Qué lo amaba? Claro que no, pero su promesa… Taemin se le hacia demasiado importante, se preocupaba por aquel chico que apenas unas horas había conocido…que con su sonrisa le daba fuerzas para seguir adelante, que su presencia le ponía de buen humor, al abrazarlo sintió la necesidad de estar con el y cuidarlo de cualquier cosa… ¿eso era amor? ¿Le gustaba Taemin? Solo el podía averiguarlo, pero ya habría mas tiempo para eso… por lo que se apresuro para asentir.-bueno… es cierto que obtuviste grandes resultados. –Lo medito por un momento- esta bien, tu eres el ganador, corre por Tae…- Minho le dedico una gran sonrisa y se apresuro a correr hasta las canchas donde Taemin de seguro la estaba pasando mal…
-ya déjame…
-no, al final te va gustar Tae…
-¡aaaaah! ¡No me toques allí!- la voz de Taemin sonaba triste. Minho se apresuro y entro dirigiéndose al par que estaba recostado en uno de los colchones para gimnasia. -¡Minho, ayúdame!- no lo pensó dos veces y se aproximo a abrazarlo dejando a un Jin Ki algo enojado.
-¿Qué coños te pasa? El me pertenece…
-la directora ha cometido un error, dijo que yo gane.
-¿Qué? Eso esta por verse, a mi nadie me quita lo que es mío…-y corrió para averiguar si eso era cierto. El pelinegro se apresuro a cerrar la puerta del gimnasio para volver al lado de la “chica” quien se auto abrazaba.
-tae, ¿estas bien?- lo abrazo protectoramente, sintió como era correspondido y como su torso aun desnudo se mojaba- perdóname, se supone que iba a protegerte, pero fui un tonto…
-no es tú culpa hyung… el es un animal…-se despegaron y Minho no pudo evitar sonrojarse al ver como Taemin se encontraba: con la falda algo subida, y la camiseta desabrochada, exponiéndole todo su fino y bello torso. Unas ganas de besar el blanquecino pecho lo invadieron, estando con Taemin y de esa forma no podía pensar claro. Por el otro lado, el castaño lo miraba avergonzado, poso su vista en aquellos labios tan grandes ¿Cómo se sentiría besarlos? Jamás había dado su primer beso y quería tener esa experiencia con Minho…lentamente se fue acercando, aprovecho que el alto estaba en un estado de shock, apretó sus labios con los ajenos, empezando a masajearlos, cerrando sus ojos y dejándose llevar. Minho no lo podía creer, un hombre lo estaba besando y lo que no creía mas era que le gustaba esa sensación. De a poco cerró sus ojos y correspondió el beso. Era algo lento para ambos, por lo que sus bocas se fueron acelerando haciendo que Tae pasara sus brazos atrás del cuello del alto y que este acariciara sus mejillas. Sus labios se despegaban por apenas milímetros y volvían a juntarse, mientras se probaban mutuamente, nuevas sensaciones nacían en ellos. Taemin abrió su boca un poco torpe, dándole paso a la lengua de Minho, quien accedió gustosa. Su beso tierno se convirtió en uno húmedo, que empezaba a calentarlos. El castaño trataba de seguir el ritmo, Minho probaba esa cavidad tan exquisita una y otra vez. Chupaba y mordía su lengua, se paseaba acariciando cada centímetro, se perdía dentro de la boca caliente. Le encantaba. Luego de varios minutos de chupar, morder, lamer y saborear los labios ajenos, se separaron dejando un rastro de saliva de por medio. Ambos se miraron sonrojados. Taemin se sentó en la entre pierna de Minho y lo miro suplicante.
-hyung, hazme tuyo…-lo dijo con un tono de inocencia y un toque de deseo, el pelinegro le acaricio los muslos arriba suyo.
-¿no que conmigo no?
-ah… es que…-hundió su cabeza en el hueco entre su cuello y su hombro- creo que tu… me gustas… - el pelinegro sintió un tintineo en el corazón.
-de acuerdo…- no lo dejo responder pues de nuevo tenia comiéndose sus labios, se disfrutaban mutuamente, el castaño paso sus manos a la gran espalda, acariciándola con sumo deseo, mientras que el alto le acariciaba los muslos y metía su mano por debajo de la falda. Bajo su boca hacia el cuello tan fino y delicado. Comenzó a dejar varios besos y unas que otras marcas rojas. Succionaba la blanca piel y le daba leves mordiscos, mientras que seguía acariciando la estrecha cadera del chico.
-aaah~ Hyung~- Taemin no quería reprimir sus gemidos, sentía como su miembro se iba poniendo duro y como el de abajo también. Comenzó a mover sus caderas de una manera incitante. Minho se dio cuenta y comenzó a despojarlo de su blusa de uniforme dejando más a la vista el perfecto torso. Repartió besos por toda la extensión hasta llegar a los pequeños botones rosas que ya estaban de mas despiertos. Los besaba y lamia como si fueran lo mas rico que hubiera probado. Taemin no espero y comenzó con sus caricias en la espalda desnuda de su hyung mientras seguía moviéndose de esa manera. Minho lo recostó en el colchón y siguió con su tarea de depositar besos y lamer todo el torso. Masajeaba sus caderas mientras que Taemin gemía como podía, era algo magnifico para los dos. Se sentía tan rico, tan bien que no querían que parar. El castaño se incorporo y luego fue recostando al alto.
-…ahora, a usted le toca gemir mi nombre…-no le dio tiempo y ya se encontraba lamiendo el cuello tan delicioso. Le daba pequeños besos y subía a su oreja para morderla y lamerla –me traes loco Minho hyung…-le susurraba lo más provocativo que podía para luego dejarle un beso detrás de su oreja, acariciaba sus cabellos mientras su lengua se daba la tarea de recorrer la piel color caramelo. Minho no contenía sus suspiros y gemidos, pues en verdad le estaba encantando todos esos besos y las demasiadas caricias que el pequeño le brindaba.
-mmm aaah, Minnie…~ - el castaño se había bajado y continuaba con los besos repartidos por todo su pecho. Se posó en los pezones marrones y comenzó a dar pequeñas lamidas para luego chupar el derecho mientras que el otro era estimulado con su mano. Minho no aguantaba, quería embestirlo de una vez, pues su miembro ya comenzaba a doler.
Para distraerse introdujo su mano debajo de la falda y se dirigió hacia su ropa interior, que para su sorpresa, era ropa femenina. Un sonrojo se apodero de sus mejillas mientras que Taemin soltó un leve gemido por el tacto tan delicioso en su parte trasera. Sin pensarlo más, comenzó acariciando sus suaves pero firmes nalgas, hacia círculos y trataba de estrujarlos. No espero mucho y se llevó ambas manos hasta su trasero. Minnie seguía con la estimulación en su pecho, pero el placer era tanto que no podía retener los gemidos que al chocar contra el cuello de Minho, solo lo alentaban a hacerlo de forma constante. Por fin un dedo penetro la estrecha y virginal entrada haciendo que el cuerpo de encima se contrajera por la intromisión.
-Pe…perdón Minnie~
-aaah, no importa…continua que se siente rico hyung~- no se lo pensó de nueva cuenta y saco el dedo de su trasero. Ambos se incorporaron y Taemin se preocupó pensando que eso iba a ser todo.
-Lamelos…-de inmediato le puso tres dedos frente a su boca, los cuales Taemin se metió de inmediato, saboreándolos, chupando y lamiendo tan exquisitamente que Minho pensó correrse con esa escena. Luego de tenerlos bastante húmedos, Taemin le ayudo a quitarse el pantalón, hasta dejarlo en boxers- ya sabes que hacer Minnie- este asintió con un leve sonrojo que adornaba sus mejillas perfectamente. Fue bajando hasta encontrarse con el bulto de tamaño enorme. Con sus manos rodeo el pedazo de carne, mientras lo estimulaba Minho por su parte, acariciaba la rosada entrada y poco a poco fue metiendo uno de los dedos moviéndolo circularmente. Taemin se retorció de nuevo, pero siguió con la misión de hacer sentir bien a su hyung; con su boca bajo la tela gris y se encontró con esa maravillosa extensión que al probarlo le supo a gloria.-aaaaah~ Minnie~ eso, eso… aaaaaaah~- Taemin comenzó con los lengüetazos como si un perrito se tratara. Cuando sintió una mano sobre su cabeza, sintió que era hora de engullírselo por completo, o lo que le cabía en la boca. Empezó con las bombeadas que llenaban de saliva el enorme pene de Minho, el cual disfrutaba todo. Con más prisa metió el segundo dedo, el cual a Tae le pareció muy incómodo pero en ningún momento dejo su trabajo. Abría los dedos en forma de tijeras para dilatarlos de una buena manera. Cuando sintió el tercer dedo dentro soltó un gran grito de dolor. –perdón Minnie, pero tengo que acostumbrarte…
-aaah~ hyung…hágalo…- dio un pequeño mordisco al miembro tan duro y húmedo que al cabo de unos segundos se corrió en su boca, soltando toda su esencia en la boca.
Le supo rico.
De nueva cuenta el alto lo acostó en el colchón, dándole un beso a su pecho y subir hasta sus labios que comenzó a besar de una manera tierna y amorosa.
-¿estás listo?...-el pequeño asintió. El pelinegro se situó entre las piernas de Tae y bajo para depositar un leve beso a su entrada y con aquella sensación que recorrió su cuerpo, enredo sus piernas en las caderas del alto. Este acomodo su miembro en la entrada un poco húmeda y bien dilatada. Le dio una pequeña caricia con este y de a poco lo metía.
-¡AAAAAAAAAH! ¡DUELE!~- el alto se iba a salir, pero decidió esperar a que el chico se acostumbrara a la intromisión. Beso sus ojos que amenazaban con soltar unas pequeñas lágrimas. Y ataco sus labios de nuevo. Taemin soltó suspiros en la boca ajena y cuando se acostumbró al terrible dolor que abarcaba desde su parte baja hasta llevarse a su espina, movió sus caderas para sentir más del intruso que se encontraba en su parte de atrás. Minho tomo eso como un permiso y comenzó con un vaivén lento.
Se sentía tan bien.
Que esas paredes tan estrechas lo estrujaran simplemente era lo mejor. Toda esa cavidad lo acorralaba, su interior se sentía tan caliente y tan húmedo que no dudo en acelerar la velocidad.
-aaah~ hyung… si… mmm~ así~-los gemidos de Taemin lo ponían al 100, quería romperlo, y hacerle saber lo mucho que lo estaba disfrutando. Quizás igual o más que el chico dueño de ese cuerpo tan delicioso.
Cada estocada era tocar el cielo, pero ambos sabían bien que haberse vuelto uno, no solamente se trataba de “un premio” o solo sexo. Tae sabía que Minho le estaba haciendo el amor y en verdad le encantaba la idea de tenerlo encima de él. De pronto sintió como el alto le tocaba un punto que se sentía incluso más placentero dentro de el.-AAAAAAAAAH~ hyung~ ¡allí! Si…siga allí~- le grito gimiendo el alto acato las ordenes y continuo golpeando ese punto que hacia al pequeño reventar de placer.
-nngh…. Aaaaaaah~ Tae… eres tan estrecho~… me encantas~- ambos se sentían extasiados. Luego de unas estocadas más, agarro el miembro necesitado de atención y comenzó a masturbarlo. Taemin llevo su mano junto a la de él, y ambos comenzaron a masturbarlo. Minho quería que llegasen a los orgasmos juntos. Los dos cuerpos que se habían vuelto en uno solo gemían de pasión, de amor…del mero placer que sentían estando compartiendo sus cuerpos. Faltaron unos minutos más para que ambos se besaran y gemir en los labios contrarios pues ya había llegado al éxtasis. Los dos soltaron su esencia y se dedicaron unas miradas cargadas de amor.
Minho se salió de el con cuidado, le acomodo la falda que no le quito y le puso de nuevo la blusa. Se puso su ropa interior y sus pantalones y atrajo al pequeño a su pecho perlado en sudor. Le quito los cabellos de la peluca de la frente y la beso.
-eso fue perfecto hyung…-sonrió algo apenado y con un color rojizo en las mejillas. El otro controlo su respiración y le acaricio la mejilla.
-¿sabes? Jamás me vi haciéndolo con un hombre…pero tú eres diferente…
-jejejeje, es porque llevo una peluca y uniforme femenino…-ambos rieron.
-no. Porque a pesar de eso, eres un chico. Uno que ha tocado mi corazón.
-hyung… no quiero esperar más, usted me gusta mucho.
-tú también Tae…-lo miro atentamente haciendo que el pequeño se avergonzara de nueva cuenta.- ¿quieres ser mi hermoso novio?-Taemin sintió su corazón latir como loco. Se acurruco en el pecho aun desnudo.
-claro que si hyung…- este le beso la cabeza y miro para el techo. El castaño suspiro- ¿sucede algo Tae?
-ah, es que no sé cómo se lo diré a Key umma….
-ah, por eso no te preocupes, yo le diré que te amo…
-y yo también le diré que lo amo…-y finalizo para depositar un tierno beso lleno de amor.
Fuente: amor-yaoi.com
El trato y afecto que das alguien, depende de como sea, hace que te puedas sentir a gusto con esa persona, o simplemente te puede matar a palos, ostias, patadas y puñaladas por qué no es el adecuado, sintiéndote una shit.
Se puede ser feliz sin tener pareja, perfectamente... los amigos son uno de los mejores regalos que alguien ha podido tener, más que amigos son como hermanos, ya que de verdaderos amigos hay de contados en esta vida.
